Humor tendenciós by Gimene

¿Está el enemigo?

(…)

Pues que se ponga, que le debo una cena.

(…)

Ah, que está otra vez con eso de que no come…

(…)

Claro, la operación bikini, ¿verdad?

(…)

¿Huelga de hambre?
No me extraña, me han dicho que en la cárcel se come fatal…

(…)

No, no es que yo conozca a nadie que esté en la cárcel, ¿eh?

(…)

Usted sí… claro… y se come mal, ¿verdad?

(…)

Bueno, pues más razón todavía para aceptar mi invitación.

(…)

Dígale que se ponga, que iremos a un restaurante ecuatoriano, que tengo la reserva hecha.

(…)

No.

(…)

No.

(…)

Dígale que no se preocupe, que en la carne no encontrará escombros.

(…)

¿Cómo lo ve entonces?

(…)

De acuerdo.

(…)

Entonces cuando salga de la cárcel me llama.

(…)

Bien.

(…)

Bien.

(…)

Claro.

(…)

Pues si no le dejan salir de la cárcel, que declaren otra tregua, que así seguro que Zapatero lo deja salir otra vez.

(…)

¿Que Zapatero le recuerda a una novia que tuvo?

(…)

Ah, claro, porque se lo traga todo y puedes darle por el culo durante tres años seguidos sin que se queje.

(…)

Bueno, pues lo dejo en sus manos, hágale llegar mis felicitaciones al enemigo.

(…)

Eso, y recuerden que para las elecciones volvemos a encomendarnos a ustedes, ¿eh?.

(…)

¿Que viven nuestros éxitos como si fuesen suyos? No sabe como se lo agradezco.

(…)

Presente mis respetos a los suyos.

(…)

Gracias.

(…)

Gracias.

(CUELGA)

Si es que siempre he dicho yo que para entenderse con los vascos no hay más que hablar su mismo idioma.

(SE OYEN CINCO DISPAROS A LO LEJOS)

Mira, cinco votos.

(SE OYE OTRO DISPARO)

Seis.

(SE OYE OTRO DISPARO,

LA CORTINA DEL ESCENARIO EMPIEZA A CERRARSE)

Siete.

(SE OYE UNA GRAN EXPLOSIÓN)

¡Coño, mayoría absoluta!

(SE CIERRA EL TELÓN, LAS LUCES DE LA PLATEA NO SE ENCIENDEN Y, DE HECHO, TODO PARECE ESTAR CADA VEZ MÁS OSCURO)